Hay un puñado de lugares en la tierra donde tienes que pellizcarte solo para estar seguro de que lo que estás viendo es real. El pintoresco pueblo de pescadores de Paternoster, a lo largo de la costa del Cabo Oeste, es uno de estos lugares. El Strandloper Ocean Boutique Hotel honra con orgullo a estos antiguos viajeros indígenas de esta costa, a la vez que da la bienvenida a los huéspedes más exigentes de hoy en día inspirados en su serenidad y belleza natural surrealista.

El galardonado Strandloper Ocean es una fusión de estilo de playa y lujo contemporáneo; con líneas orgánicas, tonos y texturas con una sensación general de simplicidad. Los interiores son silenciosos: no compiten con lo que está fuera, sino que muestran el esplendor natural de esta costa única. Todas las habitaciones están decoradas con muebles orgánicos que reflejan el entorno natural de la madera, la piedra y los colores lavados. El lujo descalzo es discreto con líneas limpias, sábanas puras y una paleta neutra de texturas que son despejadas y relajantes. Es un lugar de belleza salvaje y amplias playas blancas bañadas por un océano fresco y enigmático donde el pasado y el presente se encuentran.

Paternoster es una meca del marisco y los abundantes frutos del mar permanecen en grandes cantidades de pescado fresco, enormes mejillones negros y otros deliciosos tesoros del Océano Atlántico.

Aquí puedes dejar el mundo atrás. Strandloper es un refugio, un lugar de calma completamente privado y aislado. Es mucho más que un hotel; Strandloper es una filosofía de estar en armonía con la naturaleza y mezclarse con la delicada belleza del entorno. Aquí, el cielo se encuentra con la tierra en las orillas del Atlántico. No es otro lugar, es otro mundo.