No es exagerado decir que no hay ningún lugar en el mundo como Greystoke Mahale. Greystoke Mahale se encuentra en una prístina playa de arena blanca con vistas a las aguas turquesas del lago Tanganica, con las laderas boscosas de las montañas Mahale de 8000 pies de altura que se elevan detrás.

Greystoke afecta a las personas de una manera que ningún otro lugar lo hace; tal vez sea por su lejanía y por las montañas que se elevan desde la playa a tus espaldas, por el ancho lago con sus diferentes estados de ánimo y por la sensación de que eres el único aquí. Con solo siete bandas de madera y paja colocadas al borde de la línea del bosque, en la base de las montañas, tus días pueden empezar allí, desayunando mientras esperas recibir noticias de los chimpancés y decidir qué hacer durante el día. Las tardes terminan con una puesta de sol en las rocas del promontorio, donde se sirven bebidas alrededor del bar iluminado con lámparas mientras las montañas, que se elevan detrás del campamento, desaparecen en la oscuridad.