Las siete habitaciones de Greystoke están totalmente en consonancia con el entorno. Cuando Roland Purcell estableció su campamento aquí, era consciente de la responsabilidad de garantizar una huella ligera. Construidas con paja y madera de dhow recuperada, cada una de las habitaciones con fachada abierta está escondida en la línea de árboles, casi invisibles para los pescadores que pasan por allí en sus pequeñas canoas. Todas las habitaciones tienen verandas y un salón para relajarse en la planta superior con vistas a la arena blanca y a la inmensidad del lago Tanganica.

Las habitaciones tienen la parte delantera abierta con grandes cortinas de lona que se pueden cerrar en caso de tormenta. Las camas individuales o dobles se encuentran debajo de una red con dosel. Un vestidor conduce a un baño en suite. Aquí hay agua corriente, con una caldera que se enciende a pedido para ahorrar energía y un inodoro con cisterna. Puedes disfrutar del rico follaje que le da al campamento ese carácter mientras te duchas en privado.