Bellevue Forest Reserve









Tienda Safari familiar de lujo
Las nuevas tiendas de safari familiares de lujo de Bellevue Forest Reserve redefinen la comodidad en la naturaleza y ofrecen a las familias una experiencia de safari verdaderamente memorable rodeadas de la belleza natural del bosque. Diseñadas pensando en el espacio y la tranquilidad, cada tienda de campaña cuenta con dos camas individuales (dobles alemanas), un sofá cama y una cama plegable, con capacidad para hasta cuatro personas y una cuna disponible bajo petición.
Ubicadas en lo profundo del exuberante bosque, las tiendas de campaña brindan una auténtica sensación de aislamiento y privacidad, lo que permite a los huéspedes relajarse con los relajantes sonidos de la naturaleza. A pesar de su entorno tranquilo, las carpas se encuentran a poca distancia a pie del albergue principal, lo que garantiza la comodidad sin comprometer la exclusividad.
Cada unidad tiene aire acondicionado y está equipada con todas las comodidades modernas, que incluyen un minibar, bebidas y aperitivos en la habitación, conexión inalámbrica a internet gratuita y un baño privado completo con ducha e inodoro. Los interiores cuidadosamente diseñados combinan texturas naturales con acabados elegantes, creando un refugio sereno donde la comodidad se combina con la aventura.
Perfectas para familias que buscan tanto relajación como exploración, las lujosas tiendas de campaña de Bellevue prometen una estancia inolvidable: un equilibrio armonioso entre la vida salvaje y la hospitalidad refinada, donde cada detalle celebra la belleza y el espíritu del bosque prístino del Cabo Oriental.
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Tienda Safari clásica
Nuestras tiendas de campaña Classic Safari son las favoritas de los huéspedes que buscan una experiencia de «glamping» asequible en el corazón de la sabana africana.
Las carpas Safari de Bellevue, escondidas entre matorrales de Spekboom y una suave luz del Cabo Oriental, parecen algo olvidado en el tiempo, de la mejor manera. Sin lujos ni fanfarrias. Solo el monte, y tú, y lo que sea que traiga el día.
Las carpas se levantan justo al lado del suelo del bosque, con cubiertas de madera que captan el sol de la mañana y lo mantienen mucho después de que los árboles se hayan enfriado. Aquí te despiertas despacio. La luz se filtra temprano, se filtra a través del lienzo y el canto de los pájaros. Hace calor, es silencioso. Abres la solapa y sales, tal vez con un café, tal vez solo para respirar.
En el interior hay una comodidad sencilla y pensada. Una cama adecuada, ropa de cama limpia, madera cálida bajo los pies. El tipo de ducha que no olvidarás: medio abierta, en parte rústica, todo refrescante. Todo huele a aire fresco y a césped. Te sorprenderás mirando por la ventana, no por nada en particular...
Las tardes llegan con facilidad. Las linternas parpadean. Los arbustos se hacen más ruidosos de esa manera suave y familiar: insectos, búhos, algo lejano que podría ser un chacal. Sin distracciones. Solo una noche. Solo quietud.
