La Emperatriz Canadiense es un gran barco con una personalidad cálida y amigable. El interior está diseñado en un encantador estilo histórico, con muebles de madera, pasamanos de latón y techos de metal ornamentados, recuperando la gracia de un estilo de vida de principios del siglo pasado. Todos los camarotes están por encima de la línea de flotación y cuentan con ventanas que se abren y baño privado con ducha y aseo. El servicio diario de camarera de pisos está incluido.

Las comidas se sirven en el Grand Saloon en la terraza de Ottawa, y aquí también es donde se disfruta de todo el entretenimiento nocturno. Esta cubierta también alberga la tienda Corner, donde los huéspedes pueden comprar recuerdos, artículos de aseo y otros artículos de primera necesidad. Los huéspedes pueden sentarse en una de las cómodas tumbonas y disfrutar de algunos de los paisajes más bellos de Canadá, o unirse al Cruise Director en la terraza para disfrutar de actividades divertidas, como el tejo o el vuelo de cometas.