Iriká ofrece a los huéspedes una oportunidad única de experimentar la vida en una finca de café orgánico certificado, donde el aire fresco y la naturaleza virgen crean una atmósfera de pura tranquilidad. Rodeados de paisajes impresionantes, los visitantes disfrutarán de impresionantes vistas del volcán Turrialba y las montañas cercanas, así como de amaneceres y atardeceres inolvidables acompañados por el canto de los pájaros y los sonidos de la vida silvestre.

La granja alberga una amplia variedad de cultivos, que incluyen banano, plátano, cítricos, cúrcuma y especies de bosques nativos, lo que ofrece a los visitantes una auténtica inmersión en la riqueza agrícola de Costa Rica. También es un lugar ideal para observar aves y observar innumerables insectos en su hábitat natural.

Convenientemente ubicado a solo 20 minutos del centro de Turrialba y en la ruta estratégica hacia la costa caribeña de Costa Rica, Iriká es una base perfecta para la exploración. En las inmediaciones, los huéspedes pueden disfrutar de emocionantes aventuras, como rafting, barranquismo y recorridos culturales, lo que hace que cada estancia sea relajante y enriquecedora.