Las vistas abundan desde cada carpa elevada. Construidas al estilo tradicional de un safari, cada una de las tiendas tiene su propio baño privado, una ducha exterior, paneles que sustituyen algunas paredes de lona y un mirador privado con vistas a las llanuras aluviales abiertas y cubiertas de hierba de los alrededores, repletas de icónica fauna africana.

Las pasarelas elevadas conectan las carpas con las áreas principales de comedor, bar y piscina, que están diseñadas para integrarse perfectamente en el entorno circundante y maximizar las espectaculares vistas. El escenario perfecto para disfrutar de una relajante puesta de sol.

Escondida en la copa de un árbol, la espaciosa y luminosa unidad familiar tiene dos carpas contiguas con baños separados y un salón compartido con pisos de madera de saligna, además de una terraza que ofrece vistas cinematográficas del Delta.