El lujoso Alto Atacama está bendecido con una ubicación más espectacular y privada, escondido en un valle de serena belleza, a la sombra de las ruinas de Pukará de Quitor y con el río San Pedro serpenteando discretamente al costado. La base perfecta para explorar el desierto, encuentros culturales o simplemente para disfrutar del impresionante paisaje.

Las habitaciones son espaciosas y confortables, todas ellas bien equipadas para calmar su cuerpo después de un día lleno de acción. La decoración es simple pero elegante, incorporando artesanía local, y todas las habitaciones tienen una terraza privada para disfrutar de los colores del valle, tomar una siesta, leer un libro o simplemente relajarse a la vista de los jardines del hotel. La definición de paz adquiere un nuevo significado después de un par de noches aquí, Catarpe abraza Alto Atacama con silencio, deja que el silencio te abrace.