Cada casa del árbol cuenta con uno de los dormitorios más grandes que se encuentran en cualquier campamento o lodge de África Oriental, con una superficie de 65 metros cuadrados, y todos con un exótico baño con ducha doble. Con muebles que crean calidez y demuestran un compromiso con la artesanía local, la experiencia «al aire» se completa con el diseño de la habitación de frente abierto que ofrece vistas a las llanuras de Tarangire desde un amplio balcón privado.

Cada habitación ofrece una vista única y especial, orientada a disfrutar de la puesta de sol por la noche, el amanecer por la mañana o ofrecer una vista sobre el pozo de agua y el sendero de animales frente al lodge.