Ubicado a lo largo de la escarpa con vistas a un afloramiento rocoso natural, Suyian Lodge es aparentemente uno con su entorno natural, que ofrece impresionantes vistas de la reserva.

Hogar de más de 100 tipos de mamíferos, además de numerosas especies en peligro y no en peligro, la variedad de atractivos paisajes de Suyian Conservancy, que incluye pastizales, sabanas, afloramientos rocosos (o kopjes), densos bosques de Vechellia y más de 16 km (10 millas) de frente al río, ofrece vistas inolvidables de la naturaleza salvaje y avistamientos de vida silvestre de cerca. La reserva, una joya escondida en la región de Laikipia, en el norte de Kenia, alberga un albergue, el Suyian Lodge, que lleva el nombre del perro salvaje africano en el idioma maa local.

El albergue, una estructura escultórica de brillantez arquitectónica, se inspira en su entorno único y su apariencia redondeada con el crecimiento de plantas en la cima imita la antigua formación rocosa de la región y la robusta vida vegetal que vive entre los bordes del granito. El albergue, que combina armoniosamente materiales africanos crudos y terrosos con un toque contemporáneo, refleja el sentimiento wabi-sabi japonés de disfrutar de la naturaleza transitoria de las cosas terrenales. Los sutiles toques culturales inspirados en la tribu local seminómada samburu se combinan con un lujo modesto, mientras que los matices moteados rinden homenaje a la vida silvestre más apreciada de la región, como el raro perro salvaje africano y el esquivo leopardo negro (melanístico). Las texturas y los colores intensos realzan el ambiente sobrio pero sofisticado del albergue, y la mayoría de los muebles y acabados son de origen local y están hechos a mano por artesanos kenianos.

El área de huéspedes del albergue refleja el flujo de los kopjes a través del valle y ofrece el punto de vista perfecto para observar los increíbles hábitats de la reserva junto con la abundancia de vida silvestre que la habita. Al que se accede por un sinuoso sendero empedrado, el patio de entrada del albergue se abre a un gran bar central circular que ofrece impresionantes vistas de las llanuras abiertas, mientras que las áreas íntimas y con iluminación suave crean espacios tipo capullo para que los huéspedes se escapen.

Cada espaciosa suite, construida como si formara parte de una inusual formación rocosa natural, se integra perfectamente en su entorno. Una terraza al aire libre, que cuenta con una piscina privada y un mirador, ofrece magníficas vistas del amanecer.