Llegada al Aeropuerto de Berlín-BER, recepción por su guía acompañante y traslado privado a su lugar de alojamiento en la ciudad.
Resto del día libre para descansar del viaje.
La intensidad de su historia contemporánea le ha conferido a la ciudad de Berlín un carácter especial donde arte y cultura urbana han tomado las riendas de una sociedad que mira al futuro con optimismo y determinación. La puerta de Brandemburgo da la bienvenida a los visitantes que llegan a la ciudad para conocer los lugares más emblemáticos y los rincones más singulares. La capital alemana ha vivido mucho y muy intensivamente y la historia reciente sigue muy presente en la ciudad. Las partes del famoso Muro de Berlín que aún siguen en pie resumen mejor que ningún otro lugar la evolución que ha vivido la ciudad y son visita obligada para comprender los cambios históricos que aquí se han dado.



Desayuno en el hotel.
A la hora acordada, encuentro con su chófer y su guía para iniciar la visita de la ciudad de Berlín.
Berlín, la capital alemana, es una ciudad llena de cicactrices, que cautiva con su extraordinaria variedad de lugares de interés, su rica vida cultural y un estilo de vida animado pero relajado. Son precisamente los contrastes entre los edificios históricos y la arquitectura contemporánea, entre la tradición y la modernidad, los que distinguen a la ciudad. Las vistas de Berlín, desde la Puerta de Brandenburgo hasta la Cancillería Federal, cuentan la historia de toda una nación. La capital alemana es también el hogar de todos los grandes edificios gubernamentales, incluyendo el histórico Reichstag, la sede del parlamento alemán.
Realizaremos una pausa para tomar un almuerzo antes de seguir con la visita. Berlín es la ciudad de las artes, los artistas y los museos. Más de 170 museos, incluida la mundialmente famosa Isla de los Museos, exhiben los tesoros del mundo.



Desayuno.
Encuentro con su chófer y guía acompañante a la hora adecuada para salir en dirección a Praga, capital de la vecina República Checa.
De camino, parada para dar un paseo libre y almorzar en la ciudad de Dresde.
Con una Ciudad Vieja (Altstadt) que es joven, ya que fue reconstruida tras el bombardeo de la II Guerra Mundial, y una Ciudad Nueva (Neustadt) que es vieja, porque conserva un buen patrimonio barroco, Dresde ha sido un importante foco cultural en Europa desde hace más de 300 años. La Semperoper continúa la tradición operística iniciada cuando la ciudad se convirtió en la capital de la ópera italiana al margen de Italia, Farinelli y el resto de castratos pasaron por la ciudad, y uno de sus regentes, el Príncipe Elector Federico Augusto II de Sajonia, mostró un refinado gusto por la pintura, adquiriendo colecciones de gran valor que hoy podemos ver en los museos de la ciudad.



Desayuno.
Encuentro con su guía en el hotel para iniciar una visita de la ciudad de Praga.
Los inicios de la Ciudad Vieja de Praga se remontan al primer milenio de era cristiana. El centro de la Ciudad Vieja lo conforma la plaza Mayor con su predominante Ayuntamiento y la Iglesia de Týn, la Basílica de Santiago, la iglesia más larga del Barrio, la Torre de la Pólvora y la Casa Municipal – ejemplo excelente de la arquitectura de estilo modernista.
Almuerzo en un restaurante local en Praga.
En la Ciudad Nueva, fundada por Carlos IV de Luxemburgo, ya en el siglo XIX, encontramos la famosa plaza de San Wenceslao. Era el mayor boulevard de Praga. En 1918, 1945, 1968 y 1989 se congregaron aquí los checos en parte para observar y en parte para impulsar las respectivas transformaciones políticas.
Tras la visita, regreso al hotel y resto de la tarde libre.
Por la noche, incluimos una cena folclórica en un restaurante de la ciudad.



Desayuno en el hotel.
Día libre para disfrutar de la ciudad, sus museos, realizar compras u otras actividades personales.
Almuerzo en Praga.



Desayuno en el hotel. Salida hacia Viena con paradas para dar un paseo y contemplar la belleza de las ciudades de Český Krumlov y de Telc.
Český Krumlov, a 25 kilómetros de la capital, se posiciona como una visita obligada en cualquier itinerario por la zona, más aún desde que la UNESCO la ha declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad. Este pueblo medieval, rodeado de una exuberante naturaleza, localiza su Ciudad Vieja dentro del meandro que forma el río Moldava. Tampoco hay que olvidar el barrio de Latrán, al pie de una gran fortaleza en lo alto de un promontorio. Subir hasta allí permite vislumbrar toda la ciudad antigua a su paso por el río y, cómo no, enamorarse hasta el tuétano.
Telc es una pequeña ciudad de cuento entre Bohemia y Moravia que parece salida de un cuento de Hans Christian Andersen. Su centro histórico también ha sido proclamado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Almuerzo en un restaurante local.



Desayuno.
En el día de hoy, visita de la ciudad de Viena. Comenzaremos con un paseo por el centro de la antigua capital imperial: Michaelerplatz, con el Palacio Imperial de Hofburg, un gran complejo residencial y museístico encajado en medio de la ciudad. Por encima de las glorias militares y políticas del pasado, el arte y la cultura suponen el verdadero patrimonio de esta ciudad. El mismo Hofburg, residencia principal de los Habsburgo, aloja la maravillosa Biblioteca Nacional de Austria, un derroche de belleza barroca cuya Sala de Gala se cuenta entre las más bellas del mundo.
Posteriormente, nos dirigiremos al Palacio de Schönbrunn, uno de los principales edificios históricos y culturales de Austria. De aires versallescos, la residencia estival de los Habsburgo cuenta con 1441 salas, de las cuales pueden visitarse solo 45. Esta maravilla barroca está situada a unos veinte minutos del centro, rodeada de espléndidos jardines.
Almuerzo en Viena.



Desayuno.
A la hora adecuada, encuentro con su chófer para salir en dirección a Budapest. De camino, se detendrán en Bratislava, la capital de Eslovaquia, para dar un paseo y almorzar en la ciudad. Las calles adoquinadas, los edificios de estilo austro-húngaro y los pasajes que recuerdan a la Edad Media son ideales para perderse y descubrir la parte antigua. La catedral de San Martín fue el lugar de la coronación de los monarcas del Imperio austrohúngaro, se construyó en el siglo XII en estilo barroco, y en su interior se encuentra una corona de oro en honor a los reyes. Además, la casa de la Ópera o el palacio presidencial Grassalkovich son también preciosidades de la arquitectura eslovaca.
También recomendamos acercarse a la Iglesia de Santa Isabel que se destaca por su color azul, y existe un mito que relata que el cuento de los pitufos se inspiró allí. Por último, el castillo de Bratislava fascina a cualquier visitante, fue el hogar de los reyes austro-húngaros hasta que Napoleón ordenó su destrucción en 1809, y recientemente, en 1956 se reconstruyó en su totalidad.



Desayuno.
Visita de la ciudad de Budapest, uno de los más bellos y sorprendentes destinos turísticos del mundo. El Danubio separa dos ciudades, que, siendo una, no podrían ser más diferentes: Buda, la histórica, épica, con sus edificios medievales y barrocos, y el castillo que domina la ciudad; y Pest, la joven, la de las oficinas, los bancos, las tiendas y el centro financiero. Recorriendo sus calles descubrirá la huella que han dejado en Budapest más de mil años de historia. No sólo sorprende la arquitectura en tantos diferentes estilos, sino también la cantidad de lugares históricos declarados Patrimonio de la Humanidad.
Camine sin prisa a lo largo de Avenida Andrassy, sorpréndase con los imponentes edificios que se levantan a ambos lados de la avenida, siéntese en alguno de los elegantes cafés y restaurantes de la ciudad, cruce los puentes sobre el Danubio o piérdase por las antiguas callecitas del barrio del castillo, y verá lo fácil que es enamorarse de “la perla del Danubio”. Podrán disfrutar asimismo de un crucero por el Danubio.
Tarde libre.



Desayuno en el hotel.
Encuentro con su chófer y su guía para salir en dirección a Salzburgo. De camino, parada en Melk para visitar su impresionante Abadía.
En lo alto de un risco, dominando el Danubio, se levanta majestuosa esta Abadía. Es, quizá, el más hermoso ejemplo del Barroco austríaco, un maravilloso edificio construido a principios del siglo XVIII. Pero la presencia de la orden benedictina es mucho anterior, se remonta al siglo XI cuando Leopoldo II cedió un antiguo castillo a los monjes. Magnífica por fuera y también por dentro, esta abadía encierra increíbles tesoros, como su biblioteca, que, viendo este maravilloso lugar no extraña que sirviera de inspiración a Umberto Eco para "El Nombre de la Rosa", de hecho bautizó a uno de sus protagonistas con el nombre de Adso de Melk. La abadía es famosa desde hace siglos por su riqueza bibliográfica. Hoy su biblioteca, guarda más de 85.000 volúmenes y centenares de manuscritos de incalculable valor.
Almuerzo en un restaurante local.



Desayuno.
Encuentro con su guía para iniciar la visita de la magnífica ciudad de Salzburgo. Al llegar a la llamada “Ciudad de la Sal” (por las minas de este elemento que se encuentran en el área) iniciaremos el recorrido desde el centro, donde se encuentra todo el entretenimiento. El casco antiguo de Salzburgo fue declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco y tiene una mezcla de todos los estilos que han estado de moda desde la Edad Media, el románico, el renacimiento y el barroco.
Verán, en esta visita, los monumentos más importantes de la ciudad, entre los que se encuentran la Catedral, el Palacio de los Festivales, la Iglesia de San Pedro y su cementerio (donde yace Nannerl, la hermana de Mozart), el Palacio Obispal y la casa natal de Wolfgang Amadeus Mozart. Llegaremos hasta el Palacio de Mirabell, donde se obtienen las mejores vistas de la Fortaleza de Hohensalzburg, la más grande y mejor conservada de Europa. El Palacio de Mirabell fue construido en 1606 por el príncipe-arzobispo Wolf Dietrich para su Salomé Alt. Hoy es escenario de las más románticas bodas de todas partes.
Tarde libre.



Desayuno.
Salida para regreso a Berlín con una parada para visitar a su aire y almorzar en un restaurante local en la ciudad de Nuremberg.
Túneles subterráneos donde se almacena cerveza, puestos que se extienden como una red por las calles empedradas y obras de arte que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial son algunos de los atractivos de esta ciudad.
Cualquiera que decida visitar la bella ciudad de Nuremberg se encontrará con una postal medieval en todos sus rincones, pero lo cierto es que gran parte de lo que se ve es una reconstrucción. Más de un 90% de su territorio fue destruido por los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial por ser la base de operaciones del führer, pero la ciudad consiguió reconstruirse, utilizando en la medida de lo posible las piedras y materiales de las casas y los muros de antaño, lo que ha permitido un mayor aire de autenticidad.
Llegada la capital alemana y resto del día libre.



Desayuno.
A la hora adecuada, encuentro con su chófer en la recepción del hotel y traslado privado al Aeropuerto de Berlín-BER para tomar su vuelo de regreso.
Fin de nuestros servicios.


