Campi ya Kanzi, que significa «Campamento del tesoro escondido» en swahili, surge como un modelo de ecoturismo de lujo en las colinas de Chyulu, en el sur de Kenia, junto al Parque Nacional Tsavo West. Este campamento de safari se distingue en África Oriental por ofrecer safaris privados guiados por profesionales que sumergen a los huéspedes en paisajes impresionantes, abundante vida silvestre y la auténtica cultura masai. Pionero en el sector del ecoturismo, el campamento ha recibido numerosos galardones, como el Tourism for Tomorrow Award, el Eco-Warrior Award y el Condè Nast World Savers Award, además de ser el primero en recibir la calificación ecológica de oro de Ecotourism Kenya y obtener la acreditación como retiro de la ecosfera mundial.

Campi ya Kanzi utiliza un Land Rover eléctrico y tiene el primer vehículo de safari Rivian R1T fabricado: todo impulsado por el sol, un safari en un Rivian es como moverse sobre una alfombra mágica, entre la vida silvestre.

Con una posición única, Campi ya Kanzi brinda a los huéspedes la rara oportunidad de caminar y caminar junto a la vida silvestre, ofreciendo una conexión profunda con la naturaleza más allá de los límites de un vehículo. Situado cerca de los parques nacionales, pero no dentro de ellos, el campamento ofrece acceso sin restricciones a la vida silvestre de la región y evita las limitaciones de los límites del parque. El campamento ofrece una variedad de actividades que incluyen paseos a caballo y vuelos panorámicos en avión.

La exclusividad de Campi ya Kanzi es incomparable, ya que se trata de un campamento de safari solitario en cuatrocientas millas cuadradas de naturaleza salvaje, lo que garantiza una experiencia íntima para sus huéspedes. Tiene capacidad para hasta dieciséis huéspedes en seis lujosas cabañas tipo tienda de campaña y dos lujosas suites tipo tienda de campaña, y ofrece pensión completa con una mezcla de cocina italiana y africana, preparada por chefs expertos.

Campi ya Kanzi está profundamente comprometida con el turismo regenerativo y el apoyo a la comunidad, emplea a setenta kenianos y colabora estrechamente con el Maasai Wilderness Conservation Trust. Esta asociación se centra en los servicios de conservación, educación y salud dentro del rancho del Grupo Kuku. El campamento es un modelo de sostenibilidad, ya que utiliza la recolección de agua de lluvia, la energía solar, la calefacción solar y el reciclaje de aguas grises y negras, entre otras prácticas ecológicas.

Hacer senderismo o conducir vehículos eléctricos en las colinas de Chyulu, frente al Kilimanjaro, con un guía masái profesional local, es la mejor experiencia de safari.