A la deriva en el océano Índico al este de Madagascar, Mauricio es conocida por su belleza vertiginosa y su aislamiento tranquilo, ambos inspiraron el Royal Palm Beachcomber Luxury frente al mar de la isla. Protegido en la costa noroeste, en medio de exuberantes jardines, la propiedad está distribuida de manera que todas las suites dan a la laguna, donde los huéspedes disfrutan de deportes acuáticos de cortesía. Su prístino tramo de playa es tan brillante como los uniformes del personal que conoce a los huéspedes por su nombre y puede organizar todo, desde una mesa en el restaurante gastronómico La Goelette, hasta excursiones en helicóptero por la isla. Aunque el aclamado spa, las amenidades y las actividades del complejo son decididamente del siglo XXI, las vistas del mar cristalino y la costa de palmeras podrían ser arrancadas directamente de una novela del siglo XVIII.