Situado en lo alto de la cordillera de los Andes, en la frontera entre Perú y Bolivia, el lago Titicaca es considerado el lago navegable comercialmente más alto del mundo. El área fue una vez un bastión de la cultura inca — y este antiguo legado todavía es evidente en las muchas ruinas incas salpicadas a través de la costa, así como en los vibrantes textiles y ropa tradicionales tejidos a mano. Entre las atracciones más populares del lago se encuentran las 42 islas flotantes de caña de los Uros, accesibles desde Puno en el este. En Santa María, el más grande de ellos, los turistas pueden organizar excursiones a casas locales privadas para experimentar la cultura tradicional.