El Parque Nacional Tikal, que abarca 575 kilómetros cuadrados de selva y miles de ruinas, protege una antigua ciudadela maya en el norte de Guatemala que probablemente se remonta al siglo I d.C. Las ruinas fueron descubiertas oficialmente en 1848 y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. El emblemático Templo del Gran Jaguar, que contiene la tumba de uno de los más grandes gobernantes de Tikal, Ah Cacau (Lord Chocolate), y el Templo de las Máscaras torre sobre la plaza en el centro de la ciudad antigua que contiene cerca de 3.000 ruinas repartidas en un área de unos 16 kilómetros cuadrados. Tikal también forma parte de la Reserva de la Biosfera Maya de un millón de hectáreas creada en 1990 para proteger los densos bosques del Departamento Peten de Guatemala que comenzaron a desaparecer a un ritmo alarmante debido a las presiones demográficas, la tala ilegal y las prácticas agrícolas dañinas.