La capital de Madagascar, Antananarivo, es conocida con cariño como Tana y corona una majestuosa cadena montañosa a unos 1400 metros sobre el nivel del mar. La ciudad cuenta con un rico patrimonio histórico que se complementa con paisajes pintorescos y una gran red de sublimes rutas de senderismo. Desde aquí, es posible explorar varias reservas naturales (no te pierdas el Parque Nacional Tsingy de Bemaraha, que contiene increíbles kársticos de piedra caliza). Conocido por su vibrante vida nocturna, Antananarivo presenta emocionante música local en directo en una variedad de clubes y bares. Los entusiastas de la historia y la arquitectura tienen mucho que ver, desde los restos de la época colonial francesa en el antiguo corazón de la ciudad hasta los antiguos palacios y fuertes malgaches. Otros artículos de la lista incluyen el fascinante Musée de la Photo; el popular Parc de Tsarasaotra (un excelente santuario de aves) y el vibrante mercado de Analakely.