El pueblo de Queimada dos Britos, en medio del Parque Nacional Lençóis Maranhenses, ha sido utilizado en películas como «Casa de Areia». La pernoctación se lleva a cabo en hamacas instaladas dentro de una choza de paja. Solo hay un baño compartido para todos los huéspedes, con ducha pero sin agua caliente. Las comidas son preparadas por los residentes locales, siempre basadas en ingredientes regionales.