Situada en la región de Ad Dakhiliyah, en el norte de Omán, Nizwa es una ciudad de castillos de arena de la vida real que se eleva desde el desierto. Rodeada por algunas de las montañas más altas de Omán, el Hajar, así como por densos bosques de palmeras, esta ciudad oasis ofrece una base excelente desde la que explorar los espectaculares paisajes circundantes. También sirve como puerta de entrada a los famosos sitios históricos de Jabrin y Bahla, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Esta antigua ciudad ha sido apodada la «Capital de la cultura islámica» y cuenta con una variedad de atracciones fascinantes, como el fuerte Nizwa del siglo XVII, que cuenta con una enorme torre cilíndrica (que ofrece hermosas vistas de la ciudad); y el zoco de Nizwa, lleno de artesanías locales. No pierda la oportunidad de probar dátiles khala y khunaizi cultivados localmente y muy apreciados.