Situada a lo largo de la hermosa bahía de Ana Chaves, en el noreste de la isla de Santo Tomé, la capital nacional de Santo Tomé es conocida por su entorno idílico y su grandeza desteñida. Esta ciudad conserva un encanto entrañable, con antiguos edificios portugueses que bordean calles bordeadas de almendros, iglesias coloniales desmoronadas, palacios rosas y fuentes que alguna vez cayeron en cascada. Los visitantes pueden visitar la Roca Belo Monte, un sitio histórico notable; pasear por la playa de Ilheu das Rolas; ver el Palacio Presidencial; explorar el Fuerte de San Sebastián y descubrir la Catedral de Santo Tomé.