El Etosha Mountain Lodge, situado en su propia reserva, está diseñado en el estilo típicamente namibio con hermosas vistas de largo alcance desde la colina dolomita en la que se encuentra. El diseño se caracteriza por interiores de madera y piedra con muebles suaves y relajados. Sus altos edificios de paja redonda cuentan con una gran zona 'Lapa' con un bar bien surtido, un salón con DSTV y chimenea en la puerta para las noches frías de invierno, una pequeña pero abundante tienda de curiosidades, recepción con acceso Wi-Fi y, por último, el cómodo y espacioso comedor. En el exterior, en la gran zona cubierta de madera hay una refrescante piscina, al aire libre 'Boma' y abundante bodega de vinos.

Este lodge clásico consta de ocho chalets con techo de paja y una amplia suite familiar. Todas tienen cuarto de baño privado, con ducha y bañera en cada una, y sus propias amplias terrazas de madera que le permiten disfrutar plenamente de las impresionantes vistas que le rodean.

Las actividades diarias incluyen recorridos de caza en la Reserva, el seguimiento del escurridizo Rinoceronte Blanco y Negro y la creciente población de gatos grandes. A medida que cae el sol se puede buscar aquellas especies nocturnas que no se ven durante el día. La Reserva actúa como un amortiguador de vida silvestre para el Parque Nacional, por lo que los huéspedes tienen la oportunidad de aprender más sobre los esfuerzos de conservación y protección que se están llevando a cabo en la zona.