Mauna Kea, ubicada en la Isla Grande de Hawái, es la montaña más alta de Hawái si se mide desde su base en el fondo del océano. Con una altura de 4.207 metros sobre el nivel del mar, es un volcán inactivo venerado por la cultura nativa hawaiana como un lugar sagrado. La cumbre, a menudo cubierta de nieve, ofrece vistas impresionantes y alberga uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo, gracias a su gran altitud, aire seco y mínima contaminación lumínica. Los visitantes suelen venir para observar las estrellas, realizar investigaciones científicas y apreciar su riqueza natural y cultural, aunque el acceso se gestiona cuidadosamente para proteger su frágil entorno.