Más cálida y accesible que el resto de la Antártida, la Península Antártica es un destino popular para aquellos que desean experimentar uno de los paisajes más cautivadores del planeta. Las montañas nevadas descienden en aguas azules heladas salpicadas de magníficos icebergs y numerosas islas. Aunque sólo se extiende 1300 km en el océano, la península alberga una amplia variedad de especies de fauna silvestre que incluyen pingüinos, ballenas y focas. Las actividades incluyen excursiones a una isla volcánica, natación en las aguas termales de Pendlum Cove y la posibilidad de cruzar el Círro Antártico.