Situado en las remotas y escarpadas montañas de la Serra do Espinhaco, en el este de Brasil, la histórica ciudad colonial de Ouro Preto ha sido conservada como monumento nacional y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es un bullicioso pueblo universitario, así como un popular destino turístico. Esta ciudad increíblemente pintoresca es conocida por sus antiguas iglesias, calles empedradas sinuosas, plazas encantadoras, techos de azulejos rojos, fuentes y una maravillosa arquitectura barroca. Los visitantes pueden explorar la iglesia de San Francisco de Asís, del siglo XVIII, pasear por las calles antiguas y descubrir las numerosas plazas, como la Praca Tiradentes, la plaza principal de la ciudad, rodeada de tiendas y cafeterías.