En la espectacular costa caribeña de Cuba, intercalada entre las prístinas playas de arena blanca del jugador Ancón y la imponente montaña Sierra Escambray, se encuentra la increíblemente bonita ciudad de Trinidad. Esta ciudad colonial española perfectamente conservada se centra en torno a la bulliciosa Plaza Mayor, una plaza histórica y un museo al aire libre de arquitectura colonial. El encantador casco antiguo de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con un glorioso laberinto de estrechas calles empedradas bordeadas de casas de colores pastel e impresionantes edificios de la época colonial, como la Catedral de la Santísima Trinidad y el Convento de San Francisco. Los visitantes pueden esperar explorar el resplandeciente Palacio Brunet, que alberga el impresionante Museo Romántico; explorar los encantadores mercados callejeros artesanales; o descubrir la impresionante vida silvestre y las cascadas de Topes de Collantes, una enorme reserva natural justo más allá de la ciudad.