La cascada de Seljalandsfoss es una impresionante atracción turística situada en la costa sur de Islandia. La cascada se alimenta del agua derretida del infame glaciar Eyjafjallajökull, y tiene aproximadamente 60 metros de altura y cae majestuosamente por un escarpado acantilado rocoso. Una de las características únicas de Seljalandsfoss es el hecho de que los visitantes pueden caminar detrás de la cascada, lo que ofrece una increíble vista de 360 grados del paisaje circundante. La cascada también se ilumina por la noche, lo que aumenta su aura ya mágica.