Un «pueblo inca viviente» en el extremo occidental del Valle Sagrado, Ollantaytambo, también llamado Ollanta, tiene calles estrechas y empedradas que han estado habitadas continuamente desde el siglo XIII. La ciudad está dominada por dos enormes ruinas incas, incluida una fortaleza construida para proteger el valle y que más tarde se utilizó como fortaleza durante la resistencia inca contra Hernando Pizarro. El sitio funcionó como un centro agrícola, administrativo, religioso y social, con terrazas, un templo y un área urbana. Dentro del complejo destacan dos secciones: Araqama Ayllu, la zona ceremonial con fuentes y espacios rituales, y Qosqo Ayllu, el distrito residencial donde los lugareños aún viven en edificios de la era inca. Los antiguos caminos, acueductos, murallas y torres revelan su importancia estratégica. Hoy en día, los viajeros suelen hacer una pausa aquí de camino al famoso Machu Picchu.