Sin duda alguna, Jodhpur es una de las ciudades más cautivadoras de India; la segunda mayor urbe del estado de Rajastán.

En efecto, el sorprendente color azul de las fachadas de sus edificios se extiende como un mar interior a los pies de la fortaleza de Mehrangarh, dando paso a una estampada inédita y atrayente como pocas. Aunque en un primer momento se trataba de viviendas ocupadas por brahmanes, se acabó adoptando esta tonalidad porque, según se dice, ahuyenta a los mosquitos y protege del calor. De ahí que se le conozca con el sobrenombre de Ciudad Azul.

Precisamente, su innegable originalidad y tipismo la convierten en el destino perfecto por descubrir. En Jodhpur, el viajero no solo goza de un entorno incomparable, sino que tiene la oportunidad de empaparse de su compleja historia. De hecho, su mosaico de templos, palacios y estructuras defensivas bien merecen la atención.

En 1459 fue fundada por Rao Jodha-un mandatorio Rajput del clan Rathore. Con los años, su estratégica ubicación, en la vía que conectaba Delhi con Gujarat, le permitió explotar el comercio de productos como el opio, la seda, dátiles o café. Más adelante, Jodhpur se convirtió en feudo de los mogoles, aunque siguió gozando de independencia. En este período se produjo un paréntesis a raíz de la conquista de Aurangzeb (1679), tras lo cual se volvió a la situación política anterior. A comienzos del siglo XVIII, los marathas tomaron el control de la zona. Estos no pudieron evitar medio siglo de enfrentamientos, tras los cuales Marwar entró a formar parte del imperio británico en 1818.

Fuerte Mehrangarh:

Es el edificio más emblemático de la ciudad. La fortaleza fue construida a mediados del siglo XV, precisamente en 1459. Sr caracteriza por insuperable y lujosa con sus paredes de arenisca roja.

En este sitio pasaron grandes escuadrones de elefantes y tropas de soldados con sus impactantes armaduras. La puerta de entrada es la más grande que se haya visto; está cubierta de piezas de acero de 70 cm de largo para evitar la carga de los elefantes. La fortaleza lleva el sello indudable de la gran arquitectura mughal que dominó la región durante tres siglos y es una de las más grandes de la India (se extiende más de 5 km en una colina a 125 metros de altitud).

Mausoleo Jaswant Thada:

El Jaswant Thada es un mausoleo situado en Jodhpur, Rajastán a las orillas de un pequeño lago, en las cercanías del fuerte de Mehrangarh. Fue construido por Sardar Singh en 1899 en memoria de su padre, el marajá Jaswant Singh II (1878-1895), el 33o gobernante rathore de Jodhpur.

Jaswant Singh II está considerado por la mayoría como el mejor gobernante de Jodhpur y todavía hoy es recordado y venerado por el pueblo que le ofrece periódicamente plegarias y flores ante su imagen en el santuario.

Arquitectura:
Es un monumento, compendio de la arquitectura rajputa, conocido como el Taj Mahal de Marwar, construido con láminas finamente talladas y pulidas del mismo mármol blanco del Taj Mahal, que emiten una luz cálida cuando los rayos de sol se posan en su superficie.

El edificio principal se ha construido como un templo, con esculturas, frescos, bóvedas, pilares, chhatris y jalis (celosías de mármol), exhibiendo retratos de los gobernantes rathore de Jodhpur. También cuenta con dos cenotafios. Una parte del monumento está dedicado a las reinas que sacrificaron sus vidas en la pira del marajá Jaswant Singh.

En el exterior, se disponen como cenadores tallados con un jardín de varios niveles y alberga también otros tres cenotafios y un monumento a un pavo real que voló en una pira funeraria.  El Estanque de los Dioses, dentro del complejo de Jaswant Thada, sirve como lugar de cremación tradicional para las familias reales de Jodhpur.  En frente del mausoleo hay una gran terraza desde la que se puede contemplar todo el complejo y los alrededores, con bellas vistas también del fuerte de Mehrangarh.