Jaipur, conocida también como la ciudad rosa, es la capital del estado de Rajastán. Su población en el año 2005 era de 2,32 millones de habitantes.

La ciudad fue construida en estuco rosado para imitar la arenisca. En 1905 el príncipe de Gales visitó Jaipur. Para darle una bienvenida correcta se decidió volver a pintar los edificios de la ciudad de color rosa. Desde entonces, este color se considera un símbolo de la hospitalidad de Jaipur. Es un modelo como ciudad pre-moderna en cuanto a la regulación de sus calles. La ciudad está dividida en seis barrios, separados por avenidas de unos 34 metros de ancho. Estos barrios están subdivididos por calles enrejadas. Cinco barrios se extienden por el este, sur y oeste del barrio correspondiente al Palacio. Este último barrio incluía el complejo del palacio (el Hawa Mahal o Palacio de los vientos), jardines y un pequeño lago. Jaipur es una de las ciudades con más historia de la India.

La ciudad de Jaipur fue fundada en 1728 por el Marajá Sawai Jai Singh, gobernante de Amber y gran aficionado a la astronomía. Jai Singh II fue un gobernante diplomático y sus múltiples alianzas le permitieron abandonar la fortificada Amber y trasladar la capital a la nueva ciudad de Jaipur.

Durante el periodo del Raj Británico, la ciudad fue la capital del estado principesco del mismo nombre. Los Marahás de Jaipur pertenecían al clan de los Kachwaha, un clan que reclamaba ser descendiente de Rāma, rey de Ayodhya. Se cree que el estado fue fundado en 1128 por Dhula Rai y que su primera capital fue Amber.

Los gobernantes de Jaipur proporcionaron al imperio mogol algunos de sus generales más destacados. Entre ellos estaba Man Singh que luchó en Orissa y Assam; Jai Singh que luchó con Aurangzeb; y Jai Singh II, fundador de la ciudad. El belicismo natural de los Kachwaha les obligó a fortificar la mayoría de sus ciudades y palacios.

A finales del siglo XVIII, los Jats de Bharatpur y el jefe de Alwar se auto anexaron una parte de Jaipur. En esa época, el estado estaba sumido en la confusión y los conflictos internos. Las peleas entre los jefes de Jaipur y de Jodhpur llevaron a ambos estados al borde de la ruina y Amir Khan, un aventurero afgano, se dedicó a saquear el país. Mediante un tratado firmado en 1818, la protección británica se extendió hasta Jaipur y se fijó un tributo anual. En 1835 se produjeron una serie de revueltas en la ciudad en las que tuvo que intervenir el gobernador británico. Durante la revuelta de 1857 el marahá ayudó a los británicos.

 Fuerte Amber:

El Fuerte Amber es un complejo palaciego localizado en Amber, a 11 km. de Jaipur, fue originalmente construido por los Meenas, quienes consagraron la ciudad a Amba, la Diosa Madre a la que conocían como “Gatta Rani” o “Reina del Pasado”.

Construido sobre los restos de una estructura anterior, el complejo palaciego que permanece en la actualidad fue iniciado durante el reinado de Raja Man Singh, Comandante en Jefe del ejército de Akbar y miembro del círculo íntimo de los “9 cortesanos”, en 1592. Amber sufrió modificaciones bajo sucesivos dirigentes en los siguientes 150 años, hasta que los Kachwahas mudaron su capital a Jaipur durante la época de Hawai Jai Singh II.

La estructura que actualmente se conoce como Amber Fort era inicialmente un complejo palaciego dentro del fuerte de Amber original que hoy día se conoce como Jaigarh Fort. Conectado a Amber a través de pasajes fortificados, Jaigarh Fort está localizado en una colina sobre el complejo de Amber, y está construido a base de piedra arenisca roja y mármol blanco. Con vistas al lago Maotha, tiene reputación de haber sido el tesoro de los dirigentes Kacchwaha. Hoy día, los turistas pueden subir al fuerte desde la base de la colina en elefante. Durante el paseo, se pueden admirar las hermosas vistas de Jaipur, el lago Maotha y la muralla original de la ciudad.

Una vez alcanzado el palacio, se puede visitar el fuerte en una visita guiada o hacerlo uno mismo. La visita más magnífica de todas es el vestíbulo de los espejos. Cuando la realeza vivía en este lugar, por la noche, cuando necesitaban pasar a través de esta estancia, tomaban una sola vela, y gracias al intrincado diseño de pequeños espejos, toda la habitación se iluminaba.

El Jal Mahal:

Jal Mahal es el Palacio del agua. Está ubicado en medio del bello lago de Man sarobar. El estilo del palacio es Rajput. Se encuentra a mitad de camino entre las ciudades de Jaipur y de Amber. Cuando el lago está lleno, es uno de los lugares más lindos de la región

El estado del Rajastán es el país de los príncipes, y la región de los Rajputs. Es uno de los destinos más turísticos de la India. Se caracteriza por ser una región de mucha riqueza histórica, llena de monumentos, palacios, fuertes, que pertenecieron a los príncipes y maharajás.

Palacio del Maharaja:

El Palacio de la Ciudad o Palacio del Maharajá es un inmenso recinto con numerosos patios rodeados por diversos edificios. Puede admirase un edificio de dos plantas que tiene una entrada con tres arcos bajo una galería limitada también por arcos, todos ellos de mármol labrado; su tejado plano constituye una inmensa terraza. No pasa desapercibida una gran puerta bajo un arco de mármol labrado flanqueada por dos elefantes de mármol blanco.

Al frente hay otro edificio decorado en rosa y blanco, no muy alto y de tejado plano sobre el que se dispone, rompiendo la magia de las estancias del palacio, una gran antena parabólica que de pronto hace recordar el año 2000.  En una de las dependencias hay una tienda de artículos de madera tallada, algunos de gran calidad, donde pueden hacerse algunas compras y en virtud del regateo, se puede conseguir un buen precio si no se lleva prisa.

Otra parte del palacio ha sido transformada en museo, donde pueden admirarse tejidos, tapices, armas, instrumentos musicales, pinturas, miniaturas y manuscritos. Pero lo que llama más la atención son los trajes de un antiguo maharajá que, a juzgar por el tamaño de sus ropas medía más de dos metros de altura y más de uno de anchura de hombros, lo que, sin duda, raya con la ficción y transporta al visitante a un cuento oriental de gigantes y princesas.

El edificio principal es el Chandra Mahal, tiene forma de pirámide con una altura total de seis plantas, la planta baja más cinco pisos rodeados de terrazas que corresponden, en cada uno, al tejado de la planta precedente, más amplia. El último piso está reducido a una estancia abierta limitada por arcos, y sobre su tejado curvado flanqueado por dos pequeñas cúpulas se eleva varios metros una enorme bandera de la India.

El Chandra Mahal solo puede admirarse desde el exterior, ya que sigue siendo la residencia de la familia del actual Maharajá de Jaipur; su entrada se encuentra en un ala anexa al edificio y perpendicular a este, bajo un mirador con tres arcos; tanto la entrada como el mirador están profusamente decorados con representaciones polícromas de figuras femeninas y cinco pavos reales con las plumas de la cola extendidas rodeados de motivos florales y geométricos. La guardia del Maharajá flanquea la entrada: son cinco hombres con uniforme blanco, zapatos negros, bigote y un gran turbante rojo.

El Jantar Mantar:

El Jantar Mantar es uno de los cinco observatorios astronómicos construidos en la India por el Maharajá Jai Singh en 1728, quien además de guerrero era conocido por su afición a su astronomía.

Este observatorio se ubica en Jaipur, se caracteriza por su colección de monumentos escultóricos, cuyas formas permitían el estudio de la evolución de las sombras producidas por el sol. El más impresionante es una estructura de 27 m. de alto, cuya sombra se mueve a una razón de 4 metros por hora

El Hawa Mahal:

El Hawa Mahal (Palacio de los vientos) es un palacio que fue construido en el año 1799 por el marahá Sawai Pratap Singh y diseñado por Lal Chand Usta. Formaba parte del Palacio de la ciudad. Servía como extensión de la zenana o cámara de las mujeres destinada al harén. La función original del edificio era permitir a las mujeres reales observar la vida cotidiana de las calles de la ciudad sin ser vistas.

El palacio tiene cinco pisos, los dos superiores un poco más estrechos; lo que le confiere una cierta forma piramidal. Está construido en arenisca roja y rosa, con incrustaciones realizadas en óxido de calcio. La fachada que da a la calle tiene un total de 953 ventanas pequeñas. El viento que circula a través de ellas le dio nombre al palacio. Este viento es el que permitía que el recinto se mantuviera fresco incluso en verano.

El Hawa Mahal no está rodeado de jardines como suele ser habitual en los palacios indios sino que se encuentra en el centro de una de las principales calles de la ciudad. La estructura exterior del palacio recuerda a la cola de un pavo real, animal de gran simbolismo en la India. No existen escaleras que lleven a los pisos superiores a los que se accede mediante rampas. Está considerado como el máximo exponente de la arquitectura Rajput. Aunque en la actualidad se conserva poco más que la fachada, el palacio se ha convertido en el símbolo de Jaipur.