La Piazza Santo Stefano es uno de los lugares simbólicos de Bolonia y está dominada por la Basílica de Santo Stefano. Por un lado de la plaza descansa la famosa casa Berti, el Palazzo Isolani y el Palazzo Bolognini Isolani, por otro el Palazzo Bolognini Amorini Salina del siglo XVI. Hoy en día, la plaza se utiliza a menudo para organizar eventos culturales y conciertos.