La capital de Nepal es el punto de partida de las caminatas hacia el Himalaya, incluido el monte Everest y el Annapurna, por lo que es un importante centro de viajes y turismo. Además de su proximidad a estas rutas de senderismo de clase mundial, la ciudad también cuenta con muchos encantos propios, como un entorno exquisito entre picos montañosos cubiertos de nieve, gente amable, varios sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una serie de templos de piedra ornamentados que datan de hace cientos de años. No te pierdas una visita a la estupa sagrada de Boudhanath, el antiguo sitio arbolado de Swayambhunath, o la plaza Durbar de Katmandú con sus templos del siglo XII.